Entonces tapé el espejo de mi cuarto.

Porque... ¿Para qué quiero valorarme por algo que no soy? El físico a veces nos preocupa tanto que nos ahoga y nos hace dudar de lo que más importancia tiene en nuestro cuerpo : nuestro interior.

Lo bueno sería que al adelgazar no adelgazásemos también nuestra conciencia e interior porque si no lo perderíamos todo.

Estás despeinada
Tienes ojeras
Has engordado
Estás mal sin maquillar
Esa ropa te queda mal
El año pasado estabas más delgada
Tienes la cara estropeada
Tienes mal aspecto
Esos tatuajes son feos, te arrepentirás

Y todas estas acusaciones... ¿Por qué? Quisiera saberlo...

A veces nos preocupamos tanto por cultivar y cuidar nuestro exterior que nos olvidamos de cuidar lo interno. Y ¿sabéis qué? Que ese es el problema. Al final todas esas acusaciones son fruto de que algo no va bien, de que algo no marcha bien en nuestro interior, de que no nos sentimos queridos: DE QUE NO NOS QUEREMOS. Cuando el mecanismo de nuestra mente nos dice que estamos perfectos, entonces confiamos en nosotras mismos y nos creemos top. Eso es así. El problema es cuando ese mecanismo falla y entonces falla todo lo demás...

A mi me gusta ir despeinada y llevar ropa grande, ¿y qué?  ¿Quién eres tú para juzgarme que debería peinarme o ponerme un top más ajustado para marcar mi silueta? Este es el gran problema... Que no todos piensan y respetan como lo hace uno mismo. Al final esas acusaciones son inseguridades, y seguramente ellos tengan más complejos que los que tú mismo te has construido en tu cuerpo.

Y después de esta reflexión que me abruma desde hace días... quiero superar esto. Quiero poder contestar con una sonrisa cada vez que alguien me insulte o me

Sigues siento tú.

intente humillar por mi aspecto.


Entonces tapé el espejo de mi cuarto...porque... ¿para qué quiero valorarme por algo que no soy? Al final lo que somos por fuera es un reflejo de lo que somos por dentro... pero el problema es cuando intentamos camuflarlo con espejos que no somos.